Invitados por la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valdés, desde su programa Rompiendo Distancias, participamos activamente en la III Jornada de convivencia del mismo. Si otras veces acudíamos como meros espectadores, en esta ocasión nos invitaban a formar parte activa del acto.

Y si hay algo que nos gusta en Abhal son las canciones, así que no lo dudamos ni un momento y nos pusimos a ensayar algún que otro cántico tradicional con el fin de invitar a los asistentes a acompañarnos. Pero no solo eso, en la Residencia contamos con compañeros con muchos potenciales ocultos, como es el caso de Margarita Rodríguez, conocida por todos como Margot, que guarda en su cabeza un amplísimo repertorio de dichos populares y poemas (propios y ajenos).

Así, la tarde del lunes pusimos rumbo al Conservatorio de Música de Luarca, situado a escasos metros de nuestras instalaciones, para disfrutar de una tarde de lo más entretenida.

En total fuimos 20 residentes, acompañados por personal.

El acto estuvo presentado por el viajero Pedro Gilthoniel, y en él intervinieron varios personas participantes en los distintos talleres realizados desde el Programa Rompiendo Distancias en distintas localidades del Concejo. Hubo obras de teatro, monólogos, … y al final llegó la sorpresa, que corrió a nuestro cargo.

Margot subió al escenario y comenzó a recitar algunos de los poemas que guarda en su cabeza. Poco a poco fue elevando el tono de voz y consiguió arrancar la mayor ovación del público asistente, a los que dejó boquiabierto con la memoria que conserva a sus 88 años.

Tras el recital, llegó el turno de las canciones. Capitaneados por Finita, conseguimos que todos los asistentes nos acompañaran cantando: La Bella Lola, Fonseca, Palmero sube a la palma, Si a tu ventana llega una paloma, y para terminar, Adiós con el corazón. Pudimos hacerlo mejor o peor, pero ¡lo pasamos genial!

Y tras el acto llegó el turno de la merienda.

Habíamos sido invitados a una comida de traje, es decir, cada uno lleva algo, y así organizamos una tremenda merendola. Nosotros nos encargamos de llevar una empanada y una tortilla, otros llevaron embutidos, sándwiches,… incluso había comida de otros países, pues entre los presentes había personas venezolanas, argentinas, brasileñas… que habían participado en uno de los talleres promovidos.

¡Sin duda fue una tarde de lo más divertida!

Queremos agradecer públicamente al personal de la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valdés su invitación a éste y otros eventos, como la actividad intergeneracional llevada a cabo las pasadas navidades en el Colegio José García Fdez.